Está en la memoria de los hombres y las mujeres de Lanchares. Es ahí donde hay que buscar el testimonio reciente de los Zamarrones. Las fiestas populares, las tradiciones “de pueblo”, son un tesoro esquivo y muy personal pero de un valor enorme. Pasando el testigo apasionado de generación en generación es como se conserva y se recupera la cultura popular.
Nos han contado nuestros mayores como en los años treinta y cuarenta del pasado siglos los mozos, con dieciséis cumplidos, se juntaban el martes de antruido. A diferencia de otras celebraciones similares aquí las mozas, con esa misma edad, se vestían para la ocasión y pandereta en mano también participaban.
Se amontona en la memoria de los testigos las pieles de oveja cubriendo ropajes viejos y rostros que gritan y cantan tras humildes máscaras de cartón hechas en casa. Algunos mozos “gastaban” falda y algunas mozas pantalón. Así la extravagancia se adueñaba de las calles de Lanchares. Los más pequeños corrían tras los participantes y los mayores esperaban en casa la visita de la comitiva para aportar huevos, chorizo y lo que fuera menester. Una cena posterior haría justicia a los alimentos donados.
La guerra civil y la dictadura no fueron momentos de jolgorio y hubo de bajar la intensidad de la fiesta. Pero las tradiciones, cuando están arraigadas, saben apañárselas para sobrevivir.
Saltamos a los años ochenta y el carnaval es una fiesta totalmente asumida por la sociedad española. Pero el buen observador podía ver que en Lanchares, esta fiesta, viene “equipada” con ciertas particularidades. Ya no hay límite de edad y los disfraces son de lo más variado. Sin embargo, ahí siguen las pieles de oveja, las ropas “de pueblo” y la costumbre de ir de casa en casa para recibir el aguinaldo (que no solo es asunto navideño) y se mantiene la costumbre de rematar la faena con merienda y cena. Así se había hecho siempre y así se seguía haciendo.
Lanchares, como el resto de Campoo de Yuso, aún acusaba el golpe de la creación del embalse del Ebro. En la vecina Reinosa, cabecera comarcal, la reconversión industrial de 1987 lo pondría aún más difícil. La ganadería no deja de pasar por dificultades y como ocurre en toda España, la gente va abandonando los pueblos. Pero esta tierra siempre fue dura, aquí nunca nada fue fácil y se sabe resistir.
Demos otro salto.
Finales de 2015. En el Ayuntamiento de Campoo de Yuso, Miguel Ángel Toca Gutiérrez, recibe algunas noticias sobre la preservación en la aldea de Lanchares, de un críptico y enigmático evento denominado los Zamarrones, que se llevaba desarrollando en el pueblo, “desde siempre”.
A partir de allí, el Ayuntamiento con la ayuda de la Junta Vecinal del pueblo, comienza el estudio sistemático y científico de esta mascarada, con entrevistas estandarizadas, recopilación de fotografías y análisis antropológico de los vestigios que se conservan de este tesoro etnográfico.
Estas pesquisas iniciales corroboran el interés del hecho etnográfico por Miguel Ángel Toca Gutiérrez y continúa recogiendo notas sobre la relevancia de la mascarada y otros hechos etnográficos de Lanchares. Para avanzar la investigación el Ayuntamiento de Campoo de Yuso lanza una campaña oficial de recogida de datos, informaciones y fotografías antiguas relacionadas con la materia.
Entre julio y septiembre de 2018, el historiador Luis Walias Rivera, del Ayuntamiento de Campoo de Yuso, recibe el encargo de investigar en profundidad este patrimonio cultural inmaterial. Por ello, realiza encuestas y entrevistas a vecinos y vecinas de Lanchares, para recopilar toda la información disponible y contextualizar esta celebración con las mascaradas ibéricas y la etnografía y antropología científica moderna.
A partir de 2019, tras la culminación de los estudios científicos y de campo, se iniciará la colaboración mutua y activa entre la Junta Vecinal de Lanchares, el Ayuntamiento de Campoo de Yuso y la vecindad implicada en los Zamarrones, para apoyar y mantener la mascarada.
Todo este esfuerzo y la acción decidida de los vecinos permitirán preservar los Zamarrones de Lanchares, como un Tesoro de Campoo de Yuso.
COPLAS TRADICIONALES DE LOS ZAMARRONES DE LANCHARES (1950)
En el barriu “el Berezal”,
donde reina la alegría,
bailan el tíu Miguel y Selmo,
las tontas, y la tía María.
En el barriu de “la Uquía”,
hay dos hombres pitaneros,
el tíu Selmo, el baladista,
y el tíu Antonio, el tabernero.
En el barriu del Solar,
ya no se puede rondar,
porque salen con pistola
Rosendo, Marino y Julián.
En el barriu del Puntón,
hay tres vacas que ordeñar,
La Corza, la Macarena,
Y la Tata del tíu Colás.
Ya no se ordeñan tres vacas,
Que se ordeña la gata la Tía Serapia.
“Isabel la Guria”,
dice que tié calentura,
y se la quita el Tíu Ginio,
con la punta de la churra.
TEXTO DEL PROGRAMA DE PRESENTACIÓN DE LOS ZAMARRONES (2020)
LO QUE DEBES SABER DE LOS ZAMARRONES:
-Es una mascarada tradicional sin interrupción en el tiempo, que se celebra en la tarde
de “antruidu”, justo antes de la cuaresma y del miércoles de ceniza.
-Las máscaras son artesanales, y, su cometido es no ser reconocido.
-El objetivo principal es obtener un aguinaldo de los vecinos del pueblo, normalmente a
base de productos de la matanza del cerdo, huevos, patatas…, para celebrar una fiesta
nocturna.
-Delante salen los mozos vestidos con pieles y campanos provocando algarabía y ruido.
-En épocas de escasez se utilizaban a modo de disfraz todo tipo de elementos, incluso
ramas, cortezas de árbol, etc…
-Las mujeres salían cantando y tocando panderetas.
-Los niños querían unirse a la fiesta, pero eran “corridos” por los mozos.
-Como cualquier fiesta pagana, la Iglesia estaba en contra de “los Zamarrones”.
ZAMARRONES 2020
A las 17:00 horas dará comienzo la misa de “antruidu” en la ermita de San Roque, donde se
declarará la prohibición de cualquier mascarada en cuaresma, y se recitarán coplas recopiladas de los más ancianos del pueblo.
A continuación comenzará la procesión de todos los zamarrones por las casas pidiendo el aguinaldo.
A las 20:00 horas comenzará la fiesta-degustación del aguinaldo obtenido.
PERSONAJES QUE PODRÁS VER EN LOS ZAMARRONES:
ZAMARRÓN: mozo ataviado con pieles y campanos. Otros elementos: palo, albarcas, polainas.
ZAMARRÓN MAYOR: se distingue del resto por el color más oscuro de sus pieles y su misión de asustar a mayores y pequeños.
MONTES DE LANCHARES: (4):
EL ROBLEDU: bosque formado por robles, muchos de ellos centenarios.
LA VALLILENGUA: hayedo sombrío y húmedo donde abunda el musgo, principalmente en el tronco de las hayas.
EL SOMU: sierra situada en la zona más fría e inhóspita, donde crece la planta del “Brezo”.
LA MATA: bosque frondoso donde abundan los avellanos, y la hiedra, que mantiene su color verde durante todo el año.
PANDERETERAS: mujeres del pueblo cantando coplas típicas.
OBISPO Y CURAS: mozos que representan la prohibición por parte de la Iglesia de la fiesta pagana.
GITANA DE LA HOYA EL TOJU: representa a la gitana que en el siglo pasado cayó en la conocida “Hoya Del Toju”, apareciendo meses más tarde sus joyas en la fuente del pueblo.
CESTERO: encargado de recoger los aguinaldos y guiar al burro.
Y varios personajes más, entre los que están: LA PAREJA DE LA GUARDIA CIVIL, EL MILITAR,
EL VIEJU Y LA VIEJA DEL PUEBLO, LABRADORES, EL MÉDICO SUS AYUDANTES, EL MAESTRO
Y LA COLEGIALA, EL AFILADOR, …